Un vecino de Alhama de Murcia al que la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) impuso una sanción de 4.000 euros por vallar la zona de servidumbre de un barranco alegó en su descargo que lo hizo solo para impedir la entrada de los jabalíes y evitar sus daños.
Una sentencia de la Sala de lo Contencioso del Tribunal Superior de Justicia de la Región de Murcia confirma la comisión de una infracción de la legislación de aguas, aunque reduce el importe de la multa a la mitad.
En su recurso, el apelante solicitó que se anulara la resolución sancionadora por no ser los hechos constitutivos de infracción alguna, y de forma subsidiaria, para el caso de que los magistrados consideraran lo contrario, que la multa le fue impuesta en su grado mínimo.
En cuanto a la construcción de un almacén en sus terrenos, que también fue tenido en cuenta en el expediente sancionador, señalo que contaba con licencia municipal.
Respecto al vallado, recalcó que lo colocó sin intención alguna de producir infracción, sino para evitar los hurtos que sufría y especialmente para luchar contra los daños que le producía la fauna, sobre todo los jabalíes.
Respecto a la construcción del edificio para aperos, la sala dice que la licencia citada no le exoneraba de tener que solicitar autorización a la CHS.
En cuanto al vallado, dice que el hecho de que el apelante lo retirara de forma voluntaria es un dato que debe ser tenido en cuenta a su favor, por lo que acuerda reducir la multa a 2.000 euros.