Tenía solo 35 años de edad y una gran vitalidad. Lo mismo movía a toda una discoteca desde la cabina de disc jockey que dirigía a los jóvenes atletas del Club Atletismo Alhama. Pero una enfermedad apagó la llama de Óscar Sánchez Andreo, un alhameño al que todo el mundo quería.
Óscar Sánchez era graduado en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte. Comenzó en su juventud a cursar la carrera, pero lo dejó durante un tiempo y tuvo la suficiente fuerza como para retomar los estudios y acabarlos. Su trabajo fin de grado se lo dirigió un atleta al que él admiró, Juanma Molina, quien en la actualidad es el presidente de la Federación Murciana.
La familia de Óscar, por motivos de trabajo, se trasladó a Alcantarilla y después a Cartagena, donde estudió en el instituto Isaac Peral, una de las grandes canteras del atletismo regional. Antes ya había conocido el deporte del atletismo y viajaba a diario en tren desde Alhama hasta Alcantarilla para practicarlo. Llegó a ser un atleta destacado, que participó en varios Campeonatos de España de la categoría cadete, juvenil y júnior en 800 metros lisos. Con el paso de los años regresó a sus orígenes, a su Alhama natal, donde se convirtió en el año 2005 en entrenador del club de la localidad.
Óscar Sánchez era el chico de la eterna sonrisa, como le recuerdan en el Club Atletismo Alhama, porque además «se llevaba bien con todo el mundo porque era todo bondad».
Pasión y entrega marcaron su vida: «Se implicaba en todo al doscientos por cien. Si se metía en la cabina del disc jockey, lo daba todo, y si iba a la pista de atletismo, también», dicen desde su club, donde destacan la personalidad de un entrenador por el que sentían pasión sus alumnos.
Hace unos años, tras poner su hermano un pub, Óscar comenzó a hacer sus primeros pinitos como disc jockey. Con el paso del tiempo y debido a la pasión que ponía en todo lo que hacía, se convirtió en un reconocido DJ reclamado en muchas salas de la Región.
Hace un año y medio, en un control rutinario, los médicos le detectaron un cáncer contra la que luchó sin descanso. Su último deseo fue que su hermana comunicara a todos sus seres queridos que había fallecido. Y así hizo a través de su perfil en la red social Facebook.