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Has realizado dirigido obras, eres actor y profesor de teatro. ¿En qué perfil te encuentras más cómodo?
Yo soy actor sobre todo. El escenario es donde más disfruto. Aunque en estos últimos cinco años como profesor de teatro he descubierto una manera de transmitir mi amor y pasión por el teatro.
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Llevas muchos años subidos encima de un escenario ¿Qué te llevó a dedicarte al mundo del teatro? ¿Has contado siempre con el apoyo de tu familia? ¿Tienes familiares cercanos al mundo artístico?
Lo del teatro y yo, fue amor a primera vista. Con nueve años me llevó mi padre a ver Don Juan Tenorio (aún recuerdo aquella noche), yo creo que se quedó impregnado en mí el amor a la interpretación. A los doce años se creó un grupo de teatro en el colegio (SANJE), y entré en él, todo entusiasmado. A los diecisiete participé en la fundación del grupo de teatro Crápula, y a partir de ahí, ya nunca pude separarme del mundo del teatro, hasta hoy.
El apoyo de mi familia siempre fue incondicional, teníamos un bar, y siempre me sustituían para que pudiera ir a ensayar o actuar. Lo triste era que el trabajo les impedía ir a verme actuar, y cuando salías a saludar, nunca estaban allí. Y estoy muy orgulloso de que mi hermana y sobrinas hayan salido unas amantes del teatro.
Mi abuelo José, “el chico el ciego”, tocaba la guitarra junto a su hermano Eduardo que tocaba el violín. Fernando Martínez Valverde era mi primo, un gran pintor enamorado de la pintura, también mi primo José Luis Clares, también pintor, y actor con Crápula. Y luego está mi sobrina Paula, pintora, y la más joven, Lola, metida en el mundo de la música, y la pintura como afición. Yo soy el único farandulero.
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¿Qué papeles son los que más te han marcado cómo actor? ¿Qué papel te gustaría hacer en este momento de tu carrera?
Está claro que los papeles de personajes cómicos, son con los que más cómodo me encuentro, mi carácter y forma de ver la vida me ayuda mucho a crearlos.
En estos momentos tengo muchas ganas volver a las tablas con lo que sea, pero tengo muchas ganas de probar con un monologo, no un monologo cómico, si no recrear un personaje que transmita un mensaje de vida y que sea crítico con esta sociedad.
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En tu trayectoria, ¿prima un determinado tipo de personaje o crees que hay variedad?
Como ya he dicho, los personajes cómicos son los que priman en mi trayectoria, he hecho un par de personajes dramáticos y algún infantil (con los que más disfruto).Ten en cuenta que excepto un pequeño coqueteo con el teatro semi profesional, siempre he trabajado en plan amateur, donde creo que el más fácil encasillarse en un tipo de personajes.
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El actor, ¿nace o se hace? ¿Crees que el actor debe formarse, o requiere sólo de unas buenas cualidades innatas?
Yo creo que el actor nace y luego se hace (si quiere). He podido comprobar en estos últimos años en los talleres de teatro como muchas alumnas y alumnos poseen unas cualidades innatas, que con la adecuada formación podrán llegar muy lejos en el campo de la interpretación. Yo entré en la Escuela Superior de Arte Dramático, a los 35 años, y descubrí todo un universo en el mundo de la interpretación, considero fundamental la formación y el estudio en este campo.
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El sector del teatro está en crisis. ¿Cómo lo ves? ¿Te ha afectado directamente?, ¿Consideras que el teatro en Alhama está en auge? ¿Cuáles consideras las premisas para salir de esa crisis cultural?
Mientras esta sociedad no enarbole la bandera de la cultura, y la proteja; cada vez que surja una crisis económica, ella será una de las primeras en pagar las consecuencias.
Personalmente no me ha afectado. En el año 2003 decidí dedicarme al teatro profesionalmente, pero cuando iba a estrenar mi primer montaje, me detectaron una enfermedad genética cuyas consecuencias hicieron apartarme de los escenarios, durante ocho años, después solo he hecho cosas para matar el gusanillo. Por ese motivo, la crisis no me ha afectado, ya lo dice el refrán “no hay mal que por bien no venga “.
En cuanto al teatro en Alhama, si me hubieses hecho esa pregunta el año pasado, te habría contestado con un rotundo sí, pero este año, el teatro en Alhama ha sufrido un inesperado, innecesario e inexplicable bofetón desde las concejalías de cultura y educación, y yo diría que se encuentra aturdido y dolido, como los que lo amamos. Yo llevo más de cuarenta años trabajando y colaborando con el teatro en Alhama, y nunca había visto tanto potencial e ilusión, como el que había en los talleres municipales, hasta el año pasado. Lo que se ha cometido es una injusticia (hablar de ella requeriría otra entrevista. No cabe aquí), y yo me veo en la obligación moral de que se aclare y se depuren responsabilidades si las hubiese, para que esto no vuelva a suceder, siendo de esta manera un aviso para navegante, porque si se mira para otro lado, también sería otro aviso diferente para navegantes.
Yo creo que más que una crisis, es una mediocridad cultural que principalmente emana de las instituciones, y para empezar a salir de ella debemos de convencernos que el arte y la cultura nos hace mejores personas y más libres, y los políticos dejarlo en mano de profesionales, y estar pendientes de las necesidades técnicas y humanas. Y no olvidar lo que decía Federico García Lorca: “Un pueblo que no ayuda y no fomenta su teatro, si no está muerto, está moribundo “.
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¿Sueles ir a ver teatro? ¿Cuál es la última obra de teatro que has visto cómo espectador?
Tenemos una hija de seis años, y de lo que más hemos visto es teatro infantil. Ahora podemos echar una cana al aire de uvas a peras y alguna noche nos largamos al teatro (pero pocas). La última obra que hemos visto fue en Totana, el mes pasado, “La sabiduría de los pájaros”, de la compañía La manzana dorada.
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¿Cuáles es tu libro, tu canción, y película favorita? ¿Por qué?
Un libro: No se llamaba Job, del alhameño Pedro López, me encanta su sentido del humor y su manera de narrar.
Una canción: tengo varias canciones que utilizo a veces en momentos clave, para que me den un empujón o un pescozón, y son mis favoritas, pero a riesgo de parecer chovinista, elijo “A mi lado “del disco del Alhameño Juan José Robles, mi hija y yo nos la hemos aprendido de memoria de tanto oírla.
Una película: Ahora me tocaría decir Las aventuras de Moriana, un trabajo de pundonor y coraje con una interpretación de Magdalena y la dirección de David que me sorprendieron gratamente, y ya redondearía el chovinismo. Pero tengo que deciros que entre mis películas favoritas están: Amarcord de Fellini y Amanece que no es poco de José Luis Cuerda. Me gustan las historias cotidianas de personajes sencillos, que rozan lo esperpéntico, o se sumergen en ello.
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Las redes sociales ¿Ayudan, o son una barrera para las artes escénicas? ¿Para qué sirven, en tu caso, personal y artísticamente?
Las redes sociales pueden ser un vehículo de información, maravilloso, de la misma manera que pueden serlo de desinformación, es cuestión de saber navegar por ellas y saber indagar, sobre la información recibida. Pero considero que proporcionan un medio de difusión muy interesante para las artes escénicas. Yo las utilizo lo justo, sobre todo para descargar mi indignación. Y artísticamente no las suelo utilizar.
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